UNA NOCHE POR MADRID
Me sentía muy sola, ya era de noche y decidí quedarme a tomar una cerveza, mi local favorito estaba cerrado así que entre a otro en dónde podía escuchar música.
El local era pequeño pero las cañas eran baratas y había poca gente, no me apetecía tener cerca a nadie... solo recrearme en mi soledad.
Después de la tercera caña decidí acudir a otro garito.
El piso de abajo de este local era un sótano con unos sofás rojos y un cierto aire bohemio, me senté a tomar mi cerveza mientras escuchaba música de jazz hasta que me apeteció ir a otro lado.
Termine en un nuevo local siguiendo la buena música ambiental para sentir y sentir, sin apenas pensar y entonces vi aparecer a aquel tipo. Era un hombre de mediana edad que siempre solía estar por allí, solitario y hablando con el camarero, el cuál parecía sentirse un poco agobiado con la conversación de aquel individuo.
Me acerque pensando que me acabaría invitando a una cervecita y lo hizo.
Entable conversación con él, no me resulto muy difícil hacerlo porque tenia bastantes ganas de hablar con alguien y se notaba, me propuso acompañarle a "pillar" unos gramos de hachis a la plaza y salimos del local.
En la plaza había varios camellos pero no encontraba al habitual que era un chico de Camerún, decidió acercarse a otro hombre con aspecto muy demacrado, delgadísimo y posiblemente consumidor habitual de las propias sustancias que vendía siendo el vivo retrato de las secuelas de sus propios vicios. Cuando ese hombre fue a pedir el hachis a otra persona el proveedor habitual salio de la nada y apenas en unos breves minutos hizo el trapicheo con mi compañero noctámbulo.
Mi compañero lió su cigarro de hachis y volvimos al local, no sin antes soportar las quejas del otro camello enfadado por la rapidez del otro en robarle el cliente.
En el local decidí irme despidiéndome de mi compañero, él pidió mi e-mail pero yo solo estaba allí de paso.... viviendo una noche más, solo estaba allí por un breve instante que posiblemente no se repetiría.
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