LA OSCURIDAD DESDE DENTRO

Lamentamos nuestros errores buscando la perfección inexistente con nuestra propia infelicidad. Somos humanos, seres autodestructivos, contradictorios y con un lado oscuro que pocos se atreven a exponer públicamente.

Los más malos dicen ser buenos, los más codiciosos dicen necesitar más, los más ambiguos juegan con los sentidos de los demás destrozando tal vez más de un alma o corazón por el camino, sin tener la más mínima conciencia de ello o siendo consciente al cien por cien.

Nosotros nos llamamos humanos cuando a veces nos comportamos como animales y sin asimilar nuestro instinto, negamos tenerlo.

Negociamos con la muerte pagando los costes de nuestros entierros y funerales, ponemos precio a la vida e incluso nos atrevemos a planearla con hipotecas de años cuando ni siquiera somos capaces de imaginar los acontecimientos de mañana.

Jugamos con el tiempo o al menos lo creemos.

En nuestra juventud queremos comernos el mundo pero el mundo es demasiado viejo, en el han vivido muchas criaturas como nosotros, las criaturas se han ido… el mundo siempre ha quedado….

Tal vez si no buscáramos tanto la luz y asimiláramos nuestro propio yo aceptando nuestras virtudes junto con nuestros defectos podríamos encontrar esa perfecta imperfección capaz de hacernos felices pero nuestra excesiva ansiedad por encontrarla hace que nos alejemos más de nuestro yo y demos más fuerza a la oscuridad que todos llevamos dentro.